Desgarradora Despedida: El Mensaje de Texto de Cielo Peña antes de su Trágica Decisión en el Malecón
La noche envolvió al Malecón de Santo Domingo en una atmósfera de tragedia cuando Cielo Peña Acosta, una joven de 23 años y madre de dos hijos, tomó una decisión fatal. Antes de lanzarse al mar Caribe, se despidió con un mensaje de texto que dejó estupefactos a sus seres queridos. "Dile a mami que me perdone y que la amo mucho", escribió a su prima Monserrat, un mensaje que ahora resuena como un eco de dolor en los corazones de quienes la conocían.
Cielo, quien trabajaba en una banca de lotería cercana a la avenida Independencia, solía regresar a su hogar por la noche para cuidar de sus hijos, confiando en su abuela para su cuidado mientras estaba en el trabajo. La noche fatídica, al llegar a casa de su abuela, sus acciones y mensajes llenaron de preocupación a su familia. Después de enviar el inquietante mensaje, sus familiares salieron apresuradamente en su búsqueda, pero lamentablemente, ya era demasiado tarde; su cuerpo fue encontrado flotando en las aguas del Caribe.
Aunque Cielo era conocida por su alegría y su corazón generoso, sus cercanos notaron un cambio en su comportamiento. Su amiga Elizabet Díaz, conocida como "Vicky", mencionó que tras dar a luz a su segunda hija, Cielo parecía preocupada y abrumada por la presión financiera y las deudas acumuladas. Los mensajes que envió a sus seres queridos reflejaban un sentimiento de desesperación y vacío en su corazón, revelando una carga emocional insoportable.
En medio de la tragedia, otro vecino, Carlos Manuel Pérez, cariñosamente apodado "Chino", de 21 años, también perdió la vida en un intento desesperado por rescatar a Cielo del agua. La comunidad del barrio San Miguel, donde vivían tanto Cielo como "Chino", se sumió en el luto y la conmoción por esta doble tragedia que dejó un profundo dolor en sus corazones y un vacío difícil de llenar.
Este trágico incidente deja al descubierto las difíciles realidades que enfrentan muchas personas en la sociedad, resaltando la importancia de brindar apoyo emocional y recursos a quienes luchan contra la depresión y las dificultades financieras. Es un recordatorio conmovedor de la fragilidad de la vida humana y la necesidad de solidaridad y compasión en tiempos de desesperación.