Desde la madrugada del lunes, una página en blanco con el escudo nacional de Argentina ha sido la única imagen visible en el sitio web de la agencia pública de noticias Télam, anunciando su inesperada "reconstrucción". La clausura de los dos edificios que albergan la redacción de esta influyente agencia estatal, la más grande de América Latina, se llevó a cabo en una operación sorpresa durante la noche del domingo, con la presencia de un contingente de policías que rodearon los recintos con vallas.
La noticia tomó por sorpresa a los periodistas que trabajaban en la agencia, quienes se encontraron con la suspensión de sus labores al iniciar la semana laboral. La decisión de clausurar Télam fue comunicada a los 770 empleados a través de un correo electrónico enviado por Diego Chaher, el interventor designado para los medios públicos.
Este abrupto cese de actividades ha generado preocupación y críticas dentro y fuera del país, con múltiples voces que han denunciado el hecho como un ataque a la libertad de prensa y de expresión en Argentina. Se espera una respuesta por parte de las autoridades y una explicación clara sobre los motivos detrás de esta medida sin precedentes.