Las protestas contra el primer ministro Benjamín Netanyahu han reunido a miles de personas en diferentes partes de Israel, incluyendo ciudades como Haifa, Tel Aviv, Jerusalén y Cesarea, donde se encuentra la residencia del primer ministro. Además de exigir elecciones anticipadas, las manifestaciones también expresaron preocupaciones sobre la posibilidad de una guerra regional y la liberación de rehenes.
El líder de la oposición, Yair Lapid, se unió a la protesta en Haifa, donde miles de personas se congregaron para expresar su descontento con el gobierno y su llamado a elecciones anticipadas para "salvar" al Estado de Israel.
Las pancartas y consignas de las protestas reflejaban el deseo de vivir en paz y evitar más funerales, destacando la necesidad de un cambio político.
Mientras tanto, el primer ministro Netanyahu enfatizó la importancia de la unidad y la determinación en la lucha contra las amenazas de Irán y el grupo terrorista Hamás durante un discurso dirigido a los mandos del servicio de inteligencia exterior, el Mossad. Netanyahu también se reunió con altos funcionarios de inteligencia para discutir la respuesta de Israel a las amenazas.
El contexto internacional incluye la presión de Irán y los informes sobre posibles acuerdos en juego, lo que agrega tensión a la situación. Las organizaciones humanitarias advierten sobre el riesgo de una catástrofe mayor si el conflicto en el sur de Gaza se intensifica, especialmente debido a las condiciones precarias en las que viven millones de palestinos.