La situación en torno a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, ha generado una gran conmoción nacional e internacional:
- Estado de salud: Jorge Glas fue hospitalizado tras sufrir una sobredosis de ansiolíticos, antidepresivos y sedantes. Se encontraba encarcelado en la cárcel de máxima seguridad de Guayaquil desde su captura tras el asalto a la embajada de México.
- Violación de soberanía mexicana: La captura de Glas en la embajada de México ha llevado a una ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador. La comunidad internacional ha criticado duramente al presidente Daniel Noboa por no respetar la Convención de Viena.
- Denuncias de maltrato: Rafael Correa, expresidente y quien nombró a Glas como vicepresidente, denunció maltrato durante su detención. Glas fue encontrado en su celda con evidentes signos de malestar, lo que llevó a su traslado a un hospital naval.
- Secuestro según sus abogados: Los nuevos abogados defensores de Glas alegan que no han podido tener contacto con él y lo consideran "secuestrado por el Gobierno ecuatoriano".
- Asilo político y salvoconducto: México le otorgó a Glas el estatus de refugiado político, lo que desató la ira del Gobierno ecuatoriano. A pesar de ello, Ecuador no ha expedido el salvoconducto necesario para su salida del país.
- Conmoción internacional: La forma en que se llevó a cabo la captura de Glas ha sido condenada por la mayoría de los países de la región, así como por Estados Unidos y Europa.
- Consecuencias políticas: El movimiento correísta ha anunciado que dejará de aprobar las leyes promulgadas por Noboa en el Congreso, lo que dificultará su gobernabilidad. Sin embargo, Noboa cuenta con una alta popularidad interna debido a su ofensiva contra el crimen organizado.