El establecimiento del Consejo de Transición de Haití es un paso significativo hacia la estabilización política en el país. La ONU, a través de su secretario general, está instando a todas las partes involucradas a cumplir con los acuerdos de gobernanza para esta etapa transitoria. Además, la rápida implementación de la misión multinacional de seguridad es esencial para respaldar la Policía Nacional y abordar la escalada de violencia provocada por las pandillas, que están ejerciendo un control considerable sobre la capital. La situación humanitaria es crítica, con millones de personas padeciendo hambruna aguda y decenas de miles desplazadas debido a la violencia. Se requiere un apoyo financiero significativo de los estados miembros para garantizar el éxito de la fuerza de paz y para abordar las necesidades humanitarias urgentes en Haití.